La pobreza máxima
[…]El corolario es evidente -el dinero no da la felicidad- pero Vázquez va más allá al introducir un segundo elemento aún más dramático: el miedo a perder la felicidad. La pobreza máxima, parece decirnos, no es de quien es pobre, sino de quien se siente pobre, porque hubo un tiempo en el que fue rico …