Así pues, almuerzo y bajamos al centro del pueblo donde consultamos el parte metereológico en la oficina de turismo. La previsión era buena, a pesar que estaría nublado toda la mañana, y por tanto la vista desde los 3800 metros podía ser impresionante. Nos dirigimos a la estación del teleférico y al llegar las fotos bucólicas de ver los picos sobresalir de las nubes se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos. La cola que se tenía que hacer para subir a l’Aiguille du Midi era considerable. Y es que eran las 10 y pasadas del mañana y no las 8 como el día anterior. De esta forma abandonamos la idea de subir arriba para hacer fotos espectaculares y nos fuimos directamente a la Mer de Glace, nuestra excursión inicial.
Para dirigirse a la Mer de Glace desde Chamonix hay varias formas. Una, como de costumbre es subir caminando desde el pueblo haciendo una excursión, en este caso por Blaitière. Esta excursión no es difícil técnicamente pero si que se requiere de un muy buen estado físico y mucho tiempo. Son 1300 metros de desnivel hasta un sendero para posteriormente bajar otros 400 metros. Calculo que son 5 o 6 horas. Existe otro camino, directo y que va por el sendero de la vía del tren, llamado el camino Muletero. Son 800 m, de desnivel que se realizan en 3 h. La última opción e
s subir con el cremallera del tren de Montenvers (la estación de la Mer de Glace) que sale del mismo pueblo.
Para no romper con la tradición de los anteriores días subimos con el tren :). Este realiza un trayecto de 20 minutos y la vista es muy bonita, siempre y cuando esté despejado…
Una vez que se llega a Montenvers se puede observar desde sus terrazas la Mer de Glace, el glaciar más famoso de los Alpes franceses, que desciende por la montaña con un trazado sinuoso. Es un glaciar largo y con una gran cantidad de superficie de poca inclinación donde se puede realizar caminatas sobre él (con el equipamiento adecuado).
Una de las visitas más famosas en Montenvers es la gruta de hielo que permite entrar dentro del mismo glaciar. Para acceder a la gruta, hay un pequeño telecabina que baja a unas pasarales inferiores, las cuales llevan a la misma entrada. Si nunca se ha estado dentro del hielo, es una visita obligada, a pesar que la cueva no es muy grande y no es muy espectacular, es muy curioso estar dentro de un cubito gigante.
Como dato curioso, si se observa la entrada de la cueva desde la pasarela se puede ver dos o tres cuevas a su lado, sin acceso y parcialmente derruidas. Estas son las entradas de los años anteriores y es una muestra que el glaciar se mueve, o lo que es lo mismo, que a montaña está viva.
Tras visitar las cuevas, volvimos a la estación a tomar una crêpe y esta vez nos dividimos. Santi y Oriol se dirigieron a la misma Mer de Glace para caminar sobre ella. Yo realicé la excursión del balcón norte de Chamonix, pero esto ya es otro artículo…
No me conozco los recorridos hasta Mer de Glace, pero si son 1300 metros de subida y 400 de bajada, dudo que se puedan hacer en 3-4 horas a ritmo normal 😀
Haced caso a sml… tiene más experiencia que yo 🙂
Me he informado un poco más. Hay un recorrido que sube de 1035 metros de Chamonix hasta 2317 m de Blaitère, que se hace en 3h45m. Luego se va plano hasta la señal de forbes, 2h y luego la bajada de 400 metros en 30 m. En total 6h15m.
Existe otro camino directo, que no sube tanto y por tanto no baja. Se llama el Sendero muletero, va de Chamonix a Montenvers seguiendo un poco el trazado del tren. Son 840 metros de desnivel que se hacen en 2h50.
Gracias David por tu acertada apreciación. 🙂
hehe, de nada!
Entre tus historias de este verano y otras experiencieas más deportivas (escalada, ascensiones) que me ha contado otro amigo, me han entrado unas ganas terribles de visitar toda esta zona de los Alpes, desde Chamonix a Montblanc!! 😀
estas fotos tan brutales las has hecho tu con tu camara digital de bolsillo?
Pues sí, con mi cámara de bolsillo… es que llevo pantalones de 30 tallas más grande…
Ahora bien, a las fotos les he hecho pasar por un tratamiento de belleza por el PhotoShop, todo hay que decirlo. Algunas veces un suave tratamiento y otras un tratamiento integral.
Bueno, no se si algún día hablaré de mi cámara, tengo miles de artículos abiertos y pendientes, pero para aquellos que les pique la curisiodad, deciros que es la D50, la pequeña de las reflex digitales de Nikon. Va de perlas.
Para fotos realizadas con este modelo :
Fotos con la D50
Qué guapas las fotos. Muchas gracias por ellas, y besos. PAQUITA
gracias paquita!!!! 🙂