Al principio, me ha sorprendido porque los pasillos me parecían un poco claustrofóbicos, pero más adelante se puede contemplar un edificio con salas muy abiertas, donde entra mucha luz natural y donde sin haber un orden aparente no parece reinar el caos, es más, estimula la creación de microespacios, por ejemplo un rincón con dos sofas, una estantería que es un museo, un pequeño gimnasio etc, que se integran harmonicamente y permiten a la persona desconectar pero sin dejar la comunidad. Es un claro ejemplo de un espacio que se adapta a sus habitantes y no al revés.
Sorprendente también la gran pizarra, donde está toda la linea a seguir por Google en los próximos años y todos los empleados la pueden consultar.