En Cornellà del Llobregat, en el centro de la ciudad se levanta una iglesia donde se sitúa la torre con el reloj de la ciudad. Este es el reloj que todos los ciudadanos usan para ajustar los suyos de bolsillo, es el reloj que marca el ritmo de vida de los ciudadanos de una forma precisa e impecable desde hace hace tanto tiempo que nadie sabe recordar desde cuando está en funcionamiento.
¿Pero eso es todo lo que pasó aquel día? No, unos pocos aún creemos que aquel miércoles a la noche, mientras todos los ciudadanos se resguardaban de la tormenta en sus hogares, Marty McFly regresaba al futuro con su deLorean.
Yo soy uno de esos pocos que llegamos a esa conclusión, seguramente tras disfrutar varias veces de una buena película como es “Regreso al futuro”. Y es que la vida es así.
recuerdos!